Casa de Citas cumple 30 años y los celebra con un concierto en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán.
El 6 de agosto de 1992 nació Casa de Citas, en el centro de Bogotá. Su dueño, Carlos Adolfo González, cumplió un sueño: abrir un lugar para la salsa, la trova cubana y la poesía.
Con los años, compró una casa en el barrio La Candelaria, y allí, entre música y comida, vive con su esposa Lina María Cortés y su hijo Emiliano.
Bohemio eterno, González celebra los 30 años del lugar y lo hará con un concierto el 5 de agosto en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, a las 7 p. m.
González habló de su travesía con Casa de Citas.
¿Cómo fue el primer día de Casa de Citas, quiénes estuvieron?
Yo me ocupé de la adecuación del local y en la compra del mobiliario y equipos. Mientras, mi compañeraen ese momento, Luz Mery Urueta se reunía con sus amigas a buscarle un nombre al lugar que soñábamos de salsa, son y nueva trova cubana. Era un espacio de menos de 20 metros cuadrados con un pequeño mezanine, pero su limitada área no era obstáculo para soñar con algo que le diera cabida al arte y a la cultura de manera constante y en vivo. Con un letrero escrito a mano y en mayúsculas Casa de Citas - Café Bar, con una gran asistencia de amigos y de compañeros sindicalistas y de la izquierda, abrió sus puertas el mismo día del cumpleaños de Bogotá, la noche del viernes 6 de agosto de 1992. Mientras nosotros prendíamos la rumba en el local del centro comercial Terraza Pasteur, muy cerca, en la Plaza de Bolívar, se llevaba a cabo el Gran Concierto por La Paz con la participación de Serrat, Yordano y otros artistas. El lunes siguiente nos llegó una carta de la administración con copia a la inmobiliaria, exigiendo el cierre del establecimiento Casa de Citas, por estar violando las normas e ir contra la moral y las buenas costumbres. El asunto se arregló con los días.
¿Qué artistas se han presentado o han ido a Casa de Citas y era inimaginable que llegaran?
La apertura de Casa de Citas está precedida por dos hechos: conocer en profundidad la escena cultural bogotana alternativa, progresista y no comercial, cuando lideré la campaña Solidaridad por Cuba siendo dirigente sindical bancario y estudiante de Economía en una universidad privada.
Toto la Momposina, La Libélula Dorada, Iván y Lucia, Teatro la Candelaria y el poeta Juan Manuel Roca son algunos de los primeros actores de la bohemia bogotana que me deslumbraron y con quienes inicié amistades robustas y fecundas que se mantienen en la actualidad.
Por otra parte, frecuenté lugares nocturnos, donde estaba la movida cultural y rumbera de Bogotá. Me sedujo crear un sitio donde los visitantes pudieran sentir una cercanía intima con cantantes, poetas, músicos, agrupaciones, pintores e intelectuales. Me fascinó pensar en el ambiente bohemio y lúdico que ofrece la noche y quise ser gestor y propiciador de algo loco y encantador. Comprendí que quería encontrar mi brillo, mi luz y lograr ser importante en medio de este ambiente placentero y arrollador.
Nuestra primera sede fue en el Terraza Pasteur, iniciamos las presentaciones en vivo con pequeños formatos musicales y cantautores, así como recitales de poesía y presentaciones de libros.
También han llegado Aristarco Perea en trío, en cuarteto; Fernando Linero, Chiqui Tamayo, pequeñas agrupaciones conformadas por Rolando Sánchez, Juan de Luque, Jaime Lara, Jorge Chona, Julian Guerrero, Ramiro Zambrano; Iván y Lucia, Los Tres de Cuba y Edy Martínez, a quién le grabé el CD 'Privilegio', de latin jazz, toda una novedad para la época, 1995.
La poesía ocupa un lugar muy especial desde sus inicios en la programación de Casa de Citas. Con el poeta Rafael del Castillo como lider del Fesival Internacional de Poesia de Bogotá, inauguramos un ciclo de lecturas de poesía que aún se mantiene. El poeta Juan Manuel Roca, compañero y amigo desde los años tempranos de Casa de Citas, se convirtió en alguien fundamental para el desarrollo cultural.
Casa de Citas ha sido y sigue siendo uno de los principales espacios para la poesía. Piedad Bonnet, Jotamario Arbeláez, María Mercedes Carranza, Mario Rivero, Alberto Rodríguez Tosca., Rogelio Echavarría, Omar Ortiz, Fernando y Guillermo Linero, entre muchos otros, dejaron sus versos y sus voces aferrados a las paredes de esta casa cultural.
En diciembre de 2015 llegó un trío muy especial: Piero, León Gieco y Víctor Heredia luego de un concierto por la Paz en la Plaza de Bolívar. Cociné lomo fino salteado y fui ovacionado por mis grandes y admirados intérpretes de la canción social.
Luis Eduardo Aute, que llegó como invitado, terminó en la tarima con la cantadora de San Martín de Loba (sur de Bolívar), Martina Camargo.
Chucho Valdés me empujó mi destartalado Lada al frente del Hotel Tequendama luego del primer concierto en el Teatro Libre de Chapinero, cuando retiraba plata de un cajero para celebrar con una cena. Chucho era mi copiloto y al subirse al carro me dijo: “Chico con lo que te ganaste con mi primer concierto vas a cambiar este Lada por un BMW”.
Presenté por primera vez a Susana Baca en Bogotá en el Astor Plaza. Su presencia en Casa de Citas fue conversatorio sobre música y cocina peruana. Preparó el mejor ceviche que ha servido en nuestra cocina.
Antes de todos estos grandes artistas internacionales conocí a Rafael Cassianni Cassianni y El Sexteto Tabalá, Las Alegres Ambulancias, Petrona Martínez, Los Gaiteros DE San Jacinto, Gualajo, Aristarco Perea... Grandes todos. También, a Emiliano Zuleta, Abel Antonio Villa y Lorenzo Morales.
¿Quiénes estarán en el concierto de celebración?
Los Tambores de Totó, Los Gaiteros de San Jacinto, Gilbert Martínez, Carmelo Torres, Martína Camargo, Hugo Candelario y Bahía Trío, Toño Arnedo, Víctor Hugo Rodríguez, Teto Ocampo, Anamaría Orama, Carlos Rengifo, Edson Velandia y La Muchacha
¿Como se imagina los próximos 30 años?
Que siga el encuentro, que siga la fiesta, que siga la rumba y que ahí nos encontremos todos en la Casa de Citas.
Especial para El Tiempo. https://www.eltiempo.com/cultura/musica-y-libros/carlos-adolfo-gonzalez-chucho-valdes-me-empujo-mi-viejo-lada-692032